Hoy vuelvo con una propuesta francesa. Tras varias conversaciones con amigos donde salió el nombre de este local, decidí tomar nota y reservar para uno de los fines de semana que venía Jaime a verme.
Un restaurante formal y elegante pero acogedor. Probablemente sea el hecho de tener pocas mesas lo que hace del lugar un sitio más íntimo. El servicio muy bueno, incluso demasiado diría yo. Parece un poco contradictorio pero a mi, por ejemplo, me gusta servirme las copas de vino. Quiero saber sí me estoy tomando una o por sí el contrario estoy en la octava. Como bien habéis podido deducir, cayo una botella.
En cuanto a la carta, vimos pasar unos platos muy prometedores y como la vista no engaña decidimos pedirlos. De primero un tataki de atún muy rico, perfecto de temperatura y con una ensalada de quinoa buenísima.Nos gustó mucho la combinación.
De segundo compartimos el pato con sala de frambuesa y el steak tartare. Los dos platos acompañados de unas patatas fritas caseras. No exagero sí digo que es uno de los mejores tartares que he tomado nunca. Tenía la textura perfecta, el picante perfecto y la cantidad perfecta. Yo le daría una estrella michelin sin que me temblase el pulso. Eso si, no puedo venirme arriba sin antes comentar el coulant de chocolate. Esponjoso, calentito y sabroso.
En definitiva, yo no se sí es un sitio al que hubiese ido sin recomendación previa pero me lleve una grandísima sorpresa. Eso si, preparar los bolsillos. En Londres todo lo rico se paga bien y esta no fue una excepción.
A todos los que os falté una copa después de la cena, os aconsejo que os dejéis ver por Coya. Esta a cinco minutos a pie del restaurante y tienen los mejores pisco sours de la ciudad!
Le Boudin Blanc.5, Trebeck street, Sheperds Market Mayfair, London W1J 7LT.